Gestión del Talento, el nuevo paradigma de Recursos Humanos

Detrás del nombre que lleva el departamento encargado de gestionar a los hombres que trabajan, hay una ideología, una noción de trabajador, de tarea, de ambiente de trabajo. Las organizaciones “omega” conservan la Administración del personal como eje de los recursos humanos, mientras que las organizaciones “alfa” apuestan por un cambio radical a través de la concepción de Gestión del Talento. ¿De qué trata cada una, y qué consecuencias tienen para la organización y los trabajadores? Entérate en esta nota.

Estamos experimentando un tiempo de cambios complejos en las organizaciones, y la capacidad de mutar ciertas concepciones de los recursos humanos es vital para la supervivencia y crecimiento de las organizaciones. En este panorama, podemos distinguir dos tipos de organizaciones:

Organizaciones Omega

Según el profesor brasileño Idalberto Chiavenato, especializado en Psicología educacional y del trabajo, las organizaciones Omega responden a un modelo de “Administración del personal”. La principal característica de este modelo es que todas las decisiones importantes de la organización están atravesadas por el área de RRHH.

Desde este modelo, las personas que trabajan en la empresa son empleados, sometidos a un estricto reglamento de trabajo y horarios de ingreso y egreso. Sus puestos están súper delimitados, individualizados, y generalmente abordan tareas repetitivas que no requieren de una intervención creativa o innovadora por parte del trabajador.

Como consecuencia de la monotonía, los empleados se acostumbran a no agregar valor a su trabajo, realizan tareas físicas o intelectuales como “mano de obra” para que la organización avance y alcance sus objetivos. Sin embargo, ¿qué costo oculta esta modalidad de trabajo?

Según Chiavenato, “La mayor pérdida en estas organizaciones no es el despilfarro contabilizado en dinero, materiales o tiempo, sino el despilfarro de talento humano en las fábricas, sin ninguna consideración y de manera cotidiana y continua”.

Es por eso que a partir del año 2000 se invita a estas organizaciones a re-pensar el departamento de recursos humanos, desde un modelo de mayor complejidad, que permita al trabajador mejorar su desempeño desde la iniciativa personal. Es allí donde surgen las Organizaciones Alfa.

Organizaciones Alfa

Estas organizaciones invitan a sus trabajadores a equivocarse, crear e innovar en sus tareas, buscando la mejora continua y el constante crecimiento. Las personas deben añadir valor a su trabajo, pero para ello, se crea un ecosistema donde priman la libertad de pensamiento y expresión, la reflexión sobre el trabajo, y la inteligencia al servicio de la empresa.

Sin embargo, las organizaciones Alfa han demostrado ser más exigentes con sus empleados, quienes al mismo tiempo sienten mayor satisfacción y placer al contribuir con sus aportes integrales, ya no sólo de mano de obra.

Entonces usted se preguntará a esta altura: ¿Cuál es el rol del área de RRHH en este tipo de organizaciones? Pues bien, no se trata de un área que preserva “todo como está”, sino por el contrario: se trata de una unidad en constante innovación y creatividad, que funciona a modo de consultoría interna y ya no como un departamento que centraliza las decisiones importantes.

Como consecuencia de este cambio, se empodera a los gerentes de cada área para que puedan actuar como gestores de personas. Así, la gestión del talento humano se descentraliza y se orienta a cada equipo en particular. El organigrama tradicional es reemplazado por una red de equipos, que funcionan independientemente y, al mismo tiempo, coordinados.

Este cambio de paradigma se refleja incluso en las denominaciones: los trabajadores ya no son “empleados”, sino “colaboradores”, y el área de RRHH no administra a las personas, sino que gestiona junto a las mismas su recurso más importante, y de mayor valor: el capital humano.

Es en base a este recorrido que invitamos a las empresas a pensar el área de RRHH como un sector dinámico, en crecimiento, que puede servir como punta de lanza para conquistar nuevos territorios. La pregunta ahora es: ¿están dispuestos a intentarlo?

Fuentes:

Chiavenato & Villamizar, (2002). Gestión del talento humano.

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Lic. Marcelo Suárez
Socio Fundador - Consultora Gestal
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