4 condiciones que evidencian la necesidad de Outsourcing

Existen diversas situaciones en nuestra empresa que reflejan la necesidad de acudir a un servicio de outsourcing como solución. No siempre son tan visibles, pero requieren de la capacidad para identificar estas condiciones, realizar un autodiagnóstico acerca del nivel de complejidad y de impacto de cada una de ellas en los resultados y productividad de nuestra compañía. 

1. La primera de ellas es la falta de recursos internos. Cuando la empresa carece de las capacidades técnicas o humanas necesarias para llevar a cabo ciertas funciones, es necesario recurrir a nuevos talentos que puedan cubrir esa brecha, ya sea en calidad o cantidad, y que a su vez, refresque y potencie al equipo actual. 
2. Otra condición que suele presentarse es la necesidad de enfocarse en competencias clave. Existen momentos en el ciclo de vida de una empresa en donde se torna imperioso concentrar sus esfuerzos en actividades estratégicas y delegar esas tareas secundarias a terceros. La vorágine diaria muchas veces absorbe lo estratégico, y es clave detectarlo a tiempo para que la empresa no pierda su rumbo y se enfoque en lo realmente importante para ella.
3. Por otro lado, el dinamismo y turbulencia del mercado, sumado a la incertidumbre en el plano económico, requieren flexibilidad y adaptabilidad permanente para dar respuestas inmediatas a la necesidad de ajustarse rápidamente a cambios, sin incurrir en altos costos de infraestructura o personal.
4. Por último, en contextos económicos inciertos o adversos, la revisión de las estructuras de costos se tornan más frecuentes, muchas veces evidenciando la necesidad de reducir costos operativos. Allí se vuelve fundamental la identificación de áreas en donde la externalización puede resultar en una disminución significativa de gastos.

Es aquí en donde el Outsourcing aparece como una solución para mitigar el impacto de estas contingencias y permite a la empresa realmente ocuparse a tiempo. 

Las principales ventajas del outsourcing

Esta potente solución ofrece distintas ventajas que ayudan a responder a esas necesidades, entre las cuales se pueden mencionar:

• Acceso a Expertos Especializados: Aprovechamiento de la experiencia y conocimientos técnicos de proveedores externos, que no sólo agreguen valor, sino que también puedan potenciar a los ya existentes.
• Optimización de Costos: Reducción de gastos en personal, infraestructura, y tecnología , que se suma a la simplificación administrativa.
• Mejora en la Calidad y Eficiencia: al contar con servicios especializados, aumenta en la productividad y calidad en los procesos y en los entregables.
• Enfoque Estratégico: Libera recursos internos, descomprime la carga en personas claves, para concentrarse en las actividades más importantes para la empresa y de mayor impacto.

4 desafíos que deberás gestionar

Asimismo, es importante reconocer ciertos desafíos que se presentan al contratar este tipo de soluciones y al embarcarse en un proceso de transformación interna, que es necesario estar preparados y ser conscientes de ello. 

1. Uno de ellos es el control y coordinación, entendiendo que existe una dificultad para mantener el control sobre los procesos y la alineación con los objetivos empresariales. Allí será importante articular tanto internamente como con el proveedor, los mecanismos para que esto suceda.
2. Otro desafío que se plantea está vinculado a los riesgos de seguridad y confidencialidad. La potencial vulnerabilidad de datos sensibles al trabajar con terceros, requiere de establecer acuerdos y documentos que respalden la relación y garanticen la protección de la información. 
3. Un riesgo asociado a este tipo de solución es la dependencia del proveedor. Cuando esto se torna excesivo, puede afectar la continuidad del negocio, por lo que es necesario gestionar y hacer seguimiento constante de esa situación, para que también haya un efecto derrame en los equipos y el vínculo sea saludable para ambas partes.
4. También puede suceder que en esas nuevas relaciones con un proveedor aparezcan costos ocultos, posibles gastos no previstos en la gestión del contrato y en la comunicación con el proveedor. Para evitar esta situación, previo a iniciar la relación contractual es necesaria la aclaración de las obligaciones de ambas partes, pautas claras de trabajo y criterios asociados y el detalle de todos los costos asociados. 

En resumen, realizar un autodiagnóstico profundo de tu empresa es esencial para identificar cuándo es el momento de ajustar el rumbo y adaptarse a nuevas oportunidades. El outsourcing puede ser la clave para maximizar tu valor al permitirte concentrarte en lo que realmente importa. Sin embargo, es crucial reconocer que esta estrategia trae consigo desafíos y riesgos, lo que hace vital contar con un socio confiable que asegure una transición fluida y beneficios tangibles.

Pero aquí viene la verdadera cuestión: ¿estás aprovechando al máximo las oportunidades que el outsourcing puede ofrecerte? ¿Tu empresa está alineada con sus objetivos estratégicos, o podría beneficiarse de una nueva perspectiva externa? ¿Cómo podrías transformar estos desafíos en ventajas competitivas?

¡Hablemos de cómo hacer del outsourcing una herramienta poderosa para tu éxito!