En el entorno volátil y cambiante en que vivimos, la sostenibilidad de las organizaciones se convierte en un gran desafío. Todo indica que las empresas que mejores resultados tienen para hacer frente al cambio constante son aquellas que apuestan fuertemente a impulsar el talento de las personas que las componen. Para lograr esto, es clave hacer foco en el tipo de liderazgo que se fomenta en la organización.
Los líderes del nuevo milenio serán aquellos que puedan inspirar una cultura basada en el potencial de las personas. Ya no se trata de juzgar a las personas por lo que hicieron sino por lo que podrían llegar a hacer. Por lo cual, el mayor reto de los líderes de hoy es generar las condiciones o el clima necesario para cultivar la motivación y el compromiso de las personas.
Uno de los descubrimientos más relevantes de las disciplinas organizacionales, fue que no se nace siendo líder, ya que no depende de rasgos de la personalidad sino de comportamientos aprendidos y situaciones sociales en las que nos desenvolvemos. Hoy en día, las habilidades blandas y de gestión humana son altamente valoradas en nuestra sociedad, por lo cual cada vez más personas se esmeran por desarrollar su liderazgo.
De la mano de disciplinas incipientes, como el Coaching, muchas personas están desarrollando su liderazgo e incorporando herramientas conversacionales que ofrece esta disciplina. El tipo de liderazgo que deviene con la aplicación de estas herramientas se conoce como Líder Coach. Se trata de personas con un liderazgo generado por el desarrollo de aptitudes conceptuales y de comunicación. Para ello es necesario entrenar la reflexión sobre los valores personales, la alineación de la conducta con esos valores para aprender a escuchar, apreciar a los demás y respetar sus ideas. Sin esa coherencia, un líder pierde influencia sobre las personas.
Un líder coach es una persona en constante aprendizaje, que infunde energía en su equipo a partir de su compromiso con los objetivos comunes y los valores humanos. Aunque se puedan detallar algunas competencias y habilidades específicas del líder coach, para realmente llevarlo a la práctica es importante entenderlo como un modo de ver las relaciones humanas y las organizaciones.
Competencias de un líder coach
- Escucha activa. Estamos acostumbrados a escuchar para responder, pero cada día más, es necesario escuchar para comprender al otro. Un líder debería estar emocionalmente presente para sus colaboradores y tener conversaciones genuinas periódicamente, que le permitan estar conectado con la realidad de su equipo.
- Facilitar la reflexión. Hacer muchas preguntas, no solo dar respuestas o instrucciones. De esta forma el líder genera autonomía en los demás, desarrolla capacidades y permite que el equipo tome protagonismo. También es una capacidad del líder coach fomentar la toma de conciencia y la reflexión sobre el hacer diario, las situaciones atravesadas y la importancia de las mismas.
- Gestión de equipos. Un líder está para coordinar acciones y guiar a su equipo hacia el logro de los objetivos planteados. Si alguien en un puesto de líder no ocupa AL MENOS un tercio de su agenda a tareas que implican la gestión de su gente, entonces está haciendo mal su trabajo o la organización ha diseñado mal el puesto. Esta última situación es más común de lo que creemos, sobre todo en pequeñas empresas.
- Diseñar planes de acción. Animar al equipo para que lleve adelante los planes y concrete las metas. Los planes deben estar en sintonía con la estrategia de la empresa, deben ser estimulantes y beneficiosos para el desarrollo del talento interno. Además, requieren de un seguimiento por parte del líder. Es necesario aclarar que dar seguimiento no es sinónimo de controlar.
- Construir desde la confianza. El líder tradicional necesita que sus colaboradores confíen plenamente en él. En cambio, el líder coach sabe que la base de su éxito está en confiar en sus colaboradores. Las personas son capaces de confiar en sí mismas cuando alguien antes ha confiado en ellas. El compromiso y la lealtad surgen genuinamente cuando las relaciones se basan en la premisa de que las personas son dignas de confianza. Los equipos de alto desempeño responden a sus líderes debido a la calidad del vínculo construido, no por crear dependencia, aplicar presión, aumentar el control o generar miedo.
Este tipo de liderazgo trae muchos beneficios que son altamente valorados por los colaboradores hoy en día:
- Las personas comprenden lo que están haciendo y por qué es importante
- desarrollan competencias para desempeñar el trabajo
- se sienten apreciadas por lo que hacen
- se sienten desafiadas por su trabajo
- tienen la oportunidad de mejorar cuando cometen errores
- encuentran en sus líderes un espejo para desarrollarse
Los beneficios pueden potenciarse siempre y cuando el líder esté atento a sus propias oportunidades de mejora y aprendizaje. Líder es aquel que se hace cargo de su devenir, no solo potenciando a otros, sino también a sí mismo.
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Excelente artículo